Hola de nuevo. Ayer me ocurrió
algo que hizo que reescriba esta entrada. Fui a comprar y el tendero con poco
ánimo dijo – Hola, que tal.- Con un suspiro (llevo una rachita…) y con la mejor
de mis sonrisas respondí – pues estupendamente, y tu?- Mi respuesta le pilló
tan de sorpresa que levantó la cara con los ojos como platos y dijo casi
gritando – que estupenda actitud, ojala viniese mucha gente así y nos
dirigiésemos unos a otros con una sonrisa, en lugar de con exigencias y
malas maneras, así da gusto-. Fue tan increíble la reacción del chico que me hizo darme cuenta de
que muchas veces un gesto tan sencillo es inmensamente gratificante, tanto para
el que lo da, como para quien lo recibe y de lo fácil que es ser amable y a veces
nos olvidamos.
La cabecera de mi entrada estaba
llena de justificaciones y contaba los motivos de mi ausencia durante estos
meses, pero no merece la pena relatarlos y quizá tampoco sea el lugar para exponerlos, es
mucho mejor presentaros una sonrisa sincera y mirar adelante estando
“estupendamente” y dando gracias por todo lo que tenemos.
Y con este rollo os presento una
receta sencilla, que aunque un poco a destiempo, porque casi ha pasado la temporada,
puede venir muy bien ya que se puede realizar con casi cualquier otra fruta. Se
trata de una ¿mermelada, confitura, compota? de ciruelas. No se muy bien como
llamarlo ya que por más que he buscado definiciones, son tan dispares que sigo
con la misma duda, unas diferencian en función del proceso de la fruta, otras
por la cantidad de azúcar, otras por la cocción… Esta receta lleva mucho menos
azúcar que una mermelada normal y un par de versiones con distintos truquillos
para espesar, ya que al no llevar tanto azúcar, queda un poquito líquida.
Espero que os guste la receta y
el rencuentro.
Un abrazo.
Ana
Ingredientes
- 4 Kg. de ciruelas rojas deshuesadas (mejor maduras)
- 1,5 Kg. de azúcar
- 1 manzana reineta
- Zumo de limón
Preparación
- Lava bien las ciruelas quitando todo el polvo blanco que te sea posible y con las manos, retira el hueso partiéndolas en dos. Lava la manzana y córtala en trozos pequeños dejando la piel y el corazón (retira las pepitas si las tiene)
- En una cacerola grande pon las ciruelas y la manzana, cúbrelas con todo el azúcar y el zumo de limón y pon al fuego suave, entre una hora y media y dos horas, removiendo constantemente con una cuchara de madera.
- Cuando haya reducido, tritura con la batidora. Si tiene el espesor a tu gusto retira y embota. Sino, mantenlo un poquito más al fuego con cuidado de que no se pegue.
Notas
- Para partir las ciruelas te recomiendo que uses unos guantes finos, ya que sino los usas te quedarán los dedos teñidos durante unos días (doy fé :&)
- A mi me gusta que tenga trocitos, pero si prefieres que no los tenga, puedes trocear más la fruta y tardará menos en hacerse.
- Para el espesado puedes usar varios trucos: poner menos zumo de limón, más azúcar, añadir pectina en polvo, más manzana o como improvisé yo en la última tanda, para la que no tenía manzanas, añadir en los últimos minutos de cocción, un par de hojas de gelatina hidratadas durante unos minutos en agua fría y escurrida.
- Para el embotado asegúrate de
haber esterilizado bien los frascos cociéndolos al menos durante veinte
minutos. Yo conozco dos maneras de hacer el vacío: llenarlos y ponerlos durante
veinte minutos en la olla expréss con dos centímetros de agua o bien, llenarlos
hasta el borde, recién retirada la mermelada del fuego, darlos la vuelta y
dejarlos así al menos un día. Os aseguro que ambas técnicas funcionan.
Ahí la tenéis, a la señora maceta riéndose de mí porque después de tres horas y media haciendo mermelada, aún pasé otras dos o tres recogiendo más ciruelas. Y pensaría ella: esta chica es un poco masoquista :D Precioso estaba el árbol de mi suegro (si, solo uno, pero apuntalado incluso de la cantidad de fruta que da). Gracias abuelo por la dotación ;D
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Gracia Ana por estar ahí. Nos encanta tu mermelada
ResponderEliminarMuchas gracias!!!!
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