Que bien saben los dulces hechos
en casa. Supongo que el componente psicológico, la satisfacción que da el
haberlo hecho tu mismo hace que sepan mucho mejor (e imagino que no seremos
objetivos y quizá nos sepan mejor que a los demás). Pero si, da gusto comer
algo que has preparado tu mismo, que te ha costado hacer, cuando te ha dado
buen resultado. Eso me ha pasado a mí con esta receta, que Whole Kitchen en su
Propuesta Dulce para el mes de noviembre nos invita a preparar, Milhojas.
Cada vez que me he enfrentado a
una receta con hojaldre me ha dado como miedo, y he acabado, casi siempre, utilizando hojaldre
comprado, que para que engañarnos, lo hay de muy buena calidad y a buen precio,
y hacerlo en casa, aunque no tiene punto de comparación, es pesado y lento. Pero
en esta ocasión, en la que además se trataba de hojaldre invertido
caramelizado, me he armado de valor y he decidido que una masa no podría
conmigo, y… el resultado ha sido fantástico. Me ha encantado, un fantasma menos
en mi cocina ;D Además, decidí que como se acercaba el cumpleaños de mi hermana
era una ocasión perfecta para sorprenderla con un postre especial.
No obstante, no os asustéis los
que me seguís por publicar habitualmente recetas sencillas y rapiditas, podéis
hacer esta perfectamente con un hojaldre comercial, indico en las notas como. El
resultado de mi experimento de superación es el que veis. Espero que os guste.
Un abrazo.
Ana.
Receta de milhojas de violetas